Viajeros de Mundo Conocido


Este blog pretende poner al seguidor de El Heredero de los Seis Reinos en contacto con los personajes, territorios, historias y tramas que envuelven esta saga de fantasía. Con una periodicidad semanal se subirán relatos y leyendas que tendrán como protagonistas a personajes y hechos que irán apareciendo en las novelas de forma secundaria. Sin duda, el blog Historias de los Seis Reinos será siempre un punto de referencia al que acudir.

lunes, 22 de abril de 2013

Relato nº 10 La leyenda



Al amanecer, cuando los primeros rayos de sol despertaban el latido de la vida, Kómmartt se acercó al cuarto dónde descansaban sus dos hijos y les gritó:
       - ¡Venga, arriba, gandules. Es hora de faenar!-.
       Los jóvenes se revolvieron en sus camastros y de mala gana se pusieron en pie. Luego acompañaron a su padre hasta el embarcadero y lo ayudaron a cargar los útiles de pesca. A esa hora, la aldea de Aunzalia se despertaba mágica. En las casas, las gotas de rocío resbalaban por los tejados hasta caer con suavidad contra el suelo. Las calles estaban prácticamente vacías y sólo se veía por ellas a los pescadores que se dirigían al embarcadero para comenzar la jornada en el mar. Las pequeñas barcas de faenar, todas de colores diferentes, dibujaban en las tranquilas aguas un arco iris multicolor. Sin duda era el momento más especial del día, o al menos lo era para Kómmartt, hijo y nieto de pescadores, que intentaba introducir el oficio del mar en las alocadas y joviales mentes de sus dos hijos.
        Llevaban todo el día faenando, maestro y aprendices al unísono en una desenfrenada y exhausta jornada. Las luces del ocaso comenzaban a ganar protagonismo y se acercaba el momento de regresar al hogar.
        -Padre-, dijo uno de los jóvenes mientras remaba. -¿Por qué las gaviotas son las únicas aves que sobrevuelan el mar durante la noche?-


        Kómmartt miró a su hijo con afabilidad y dijo:
- ¡Dejad de remar! Sentaos a mi lado y escuchad lo que os voy a narrar-
        Los dos jóvenes se miraron extrañados y obedecieron las indicaciones de su padre. Cuando la barca quedo inmóvil en las tranquilas aguas, Kómmartt comenzó:
        Cuentan que un día el mar habló a los pescadores que faenaban en sus aguas y compartió con ellos un secreto nunca antes sabido. No era la primera vez que el océano narraba a los humanos alguna de sus historias, pero nunca una tan especial, cuyo conocimiento se reservaba sólo a delfines y sirenas y que decía así:
         Un día, el mar decidió que no se contentaba con imitar el color del firmamento y que quería verlo más de cerca, así que mandó a una gaviota a surcar el aire. Dicen que las gaviotas son el alma del mar. El ave subió todo lo alto que pudo y dejó sonar su graznido, el cual fue devuelto por el eco hasta llegar de nuevo al agua.
        Fracasado aquel intento, el mar pidió ayuda a la luna plateada, siempre quieta y vanidosa, normalmente aburrida y juguetona con vientos y mareas.
      -    ¿Qué deseas?-, le dijo sonriente a la mar brava.
      -    ¡Quiero volar! Si me dejas subir, seré tu esclavo-, contestó el mar orgulloso
        La luna, aguantando la mirada del agua embravecida, respondió muy seria:
      -    Dame tu vida, la haré espuma de mar.
        Y al instante, mil gotas de espuma formaron blancas nubes que subían felices hacia el cielo. La luna entregó al mar el don del vuelo, pero con la condición de que mantuviera su alma siempre planeando sobre sus aguas, incluso en la noche, pues a la luna la reconfortaba oír aquellos graznidos marinos.
        Y el mar así lo hizo, y las gaviotas, aves marineras, saludaban a diario a la luna con alborozo, liberando su grito más salvaje en su peregrinar por todos los mares.
        Los dos jóvenes se mantuvieron en silencio mirando al inmenso mar, dónde un par de gaviotas volaban a ras del agua. Arriba, en el firmamento, la blanca luna aparecía majestuosa para alumbrar una vez más la oscura noche.




34 comentarios:

  1. Buenas noches, buen escribiente.
    Hoy nos deleitas con una bonita leyenda donde enfrentas a dos poderosos aliados como son el mar y la luna, condenados a vivir inseparables. El mar guardando el reflejo de la luna y la luna controlando las mareas del mar.
    Como siempre, sigo fiel tus escritos.
    Saludos templarios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te ha quedado un comentario digno de cualquier buen escritor. Se nota que la prosa corre por tus venas.
      Gracias como siempre por comentar mis relatos.
      Un cordial saludo.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Gracias, Alicia.
      Me alegra que te haya gustado.
      Muchas gracias por pasarte.
      Bss

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. Gracias, Piix.
      Me alegra ver que sigues por aquí y mucho más que te gusta lo que voy escribiendo.
      Un cordial saludo

      Eliminar
  4. ¡Qué manera de darle explicacion a las cosas! Se me hace desesperante que sólo escribas los lunes, ¡exijo más! aunque tampoco estoy en posición de exigir, que yo también tendría que ponerme las pilas...
    Ha sido un relato muy bonito, nunca se me habría ocurrido esa forma de explicar la existencia de las nubes, y el dibujo es una auténtica pasada, qué juego con el color, qué amanecer más limpio. Me gusta :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tengo verdaderas presiones y amenazas "invitándome" a escribir más amenudo, pero de momento seguiré fiel a los lunes :)
      Me alegra que te haya gustado y estoy totalmente de acuerdo contigo en el dibujo, es una verdadera pasada.

      Gracias por pasarte y sí, tienes razón, llevabas tiempo sin escribir una entrada en tu blog ;)

      Eliminar
  5. Me gustan tus descripciones. Te introducen en el lugar, cómo si estuvieras viéndolo. Me ha encantado especialmente el dibujo de este relato, muy logrado. Además, se agradece que la historia tenga principio y fin. ;D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te acostumbres mucho a lo de principio y fin, Mar. Ocurrirá pocas veces ;)
      Bss

      Eliminar
  6. Es una bonita leyenda.
    Felicidades

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras y por seguir fielmente este blog.
      Un abrazo

      Eliminar
  7. No está mal, aunque reconozco que me va mas la accion y los muertos ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Salva, entre tú y yo, y ahora que no nos lee nadie, a mí también.
      Un saludo

      Eliminar
  8. Una poesía hecha relato o un relato hecho poesía...
    ¡Precioso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si tengo que elegir me quedo con que es una poesía hecha relato.
      Como siempre, es un placer leer tus comentarios, Susana.
      Bss

      Eliminar
  9. yo pensaba que las nubes se formaban de otra manera ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Chssss, guárdame el secreto ;)
      Un saludo y gracias por pasarte.

      Eliminar
  10. Es una historia muy entrañable
    Felicidades por el blog y por el libro

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradezco mucho tus palabras, Valeria.
      Espero que continúes comentando mis relatos y que sigan siendo de tu agrado.
      Bss

      Eliminar
  11. una historia muy bonita y muy bien escrita

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Luís.
      Me alegra mucho que te haya gustado.
      Un saludo

      Eliminar
  12. Respuestas
    1. Intentaré entonces no salirme de ella.
      Gracias, Toni.

      Eliminar
  13. Casi no llego y se me junta con el de la siguiente semana
    Preciosa leyenda

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya te estaba poniendo falta, Mari Cruz.
      Gracias por pasarte una semana más.
      Un saludo

      Eliminar
  14. Me ha gustado mucho la historia que el padre cuenta a sus hijos para explicarle el por que de la naturaleza que ven.

    Es verdaderamente poético y las descripciones casi se palpan.

    Yo he visto esos botes de colores, ese embarcadero... ese padre narrando esos cuentos a sus hijos sobre el mar tranquilo al atardecer...

    Me ha gustado mucho.

    Un beso
    xoxo
    Amarie
    Libros hasta el Amanecer

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado, Amarie. Es la típica historia que a todos nos gustaría que nos contaran en un entorno como el del relato.
      Un abrazo

      Eliminar