- Nunca
debes utilizar tus poderes para hacer el mal y siempre que puedas mantén tu
secreto lejos de los ojos y oídos del resto de seres que pueblan Mundo Conocido.
S - Sí,
mamá. Lo sé.
A
Khirha le inculcaron desde pequeña que
la magia no era algo de lo que podía presumir. Su madre y sus tías le
explicaron con apenas dos años que era un don del que era mejor no alardear
para no desatar la envidia de sus vecinos. Tres meses después de aquella
revelación ya podía elevarse sobre los campos ayudada por los señores del
viento. Poco antes de gobernar las palabras con plenitud, controlaba mejor que
sus tías la elaboración de pócimas.
Su progresión fue rápida como el
agua que desciende por una cascada. Por mucho que su madre y sus hermanas
trataban de frenarla, día a día descubría nuevos hechizos, cada vez más
poderosos. El miedo obligó a su progenitora a cambiar de residencia. Buscó una
aldea alejada de la capital y del castillo del rey. Si llegaba a oídos del
monarca el más mínimo rumor de que en Sylvilia
habitaba una poderosa hechicera las perseguirían y encerrarían.
En el reino del viento no se
permitía la existencia de nadie que pudiera hacer sombra a su absoluta
majestad. Por eso eligió la aldea más alejada. Un pequeño poblado situado al
norte, en el límite del Valle de las
Lágrimas.
Khirha
fue la más beneficiada por aquel cambio, ya que podía volar libre como los
pájaros sin temor a que nadie la descubriera. En aquella naturaleza salvaje,
aprendió a dominar el viento a su antojo, utilizándolo en sus juegos infantiles
como un compañero más. Descubrió nuevas plantas y pócimas que no dejaban de
sorprender a sus tías y a su madre por su poder sobrenatural.
Jamás utilizó embrujos
para hacer daño a nada ni a nadie, sino todo lo contrario. Curó animales y
plantas e incluso alejó a sus mayores de la muerte en más de una ocasión. Para Khirha dominar el viento y la naturaleza
era algo para lo que había nacido y a lo que no daba la más mínima importancia,
porque desconocía que pocos humanos compartían sus poderes.
A pesar de que sus vecinos
cumplieron el pacto de silencio que habían alcanzado con su familia, el rumor
de su existencia se propagó como la sartnizia más furibunda. Pronto llegaron
vecinos de otras aldeas en busca de pócimas para fortalecer a sus animales y
plantaciones o contra el mal de la fiebre o de la pierna dormida.
Su madre y sus tías intentaron
convencerla de que debían huir, pero la necesidad de ayudar a los demás era
demasiado poderosa para Khirha.
Durante años dedicó su vida a
escuchar las necesidades de la gente y tratar de solventarlas en la medida de
sus posibilidades. Era tal su entrega que se olvidó de sí misma, por lo que no
formó su propia familia ni viajó, como deseaba, para conocer todos los
territorios de Mundo Conocido y a sus
magos.
Su bondad la mantuvo a salvo de la
envidia de los poderosos y del temor del monarca, hasta que un día, una desconocida
dama acudió para pedirle ayuda para enamorar al príncipe heredero. Deseaba
casarse con él por encima de todas las cosas. Era una joven hermosa, con padres
poderosos y pudientes, que podría conquistar a cualquier sylviliano, pero
quería al hijo del rey.
Khirha
se negó. Con buenas palabras le explicó que el amor no se compra ni se vende y
que el hechizo que hace que dos almas gemelas se encuentren es mucho más fuerte
que el mayor de sus poderes. La hechicera le explicó que dos seres están predestinados
a estar juntos mucho antes de nacer y luchar contra esa fuerza de la naturaleza
es imposible.
La joven le rogó que por una vez lo
intentara. Sabía que era la bruja más poderosa del reino y que podía plantar
cara al mismo destino, pero Khirha rehusó
una y otra vez, ya que las estrellas y el viento le habían mostrado que el
heredero de Sylvilia estaba unido a
otra mujer con la que encontraría el dolor y la felicidad por igual.
La altiva doncella casadera se
marchó resentida y rencorosa. Muchos advirtieron a Khirha que debía abandonar la aldea, incluido el propio viento, y
decidió hacerles caso. Pero el mismo día que tenía previsto partir, una madre
desesperada tocó a su puerta para pedirle auxilio, pues su pequeño, de apenas
tres meses, sufría tremendos y desconocidos temblores. La hechicera no lo dudó
ni un instante. No permitiría que el miedo gobernara su vida, así que acudió a
socorrer a aquella joven y en apenas mediodía sanó a su hijo.
Al regresar a su hogar, un mal
presentimiento la acompañó. Dos veces estuvo a punto de darse la vuelta y huir,
pero la incertidumbre y el temor a que algo hubiera ocurrido a sus ancianas
tías y a su madre la obligaron a continuar camino.
Ni siquiera llegó a entrar en su
choza. En la arboleda que rodeaba el sendero hasta su hogar le tendieron una emboscada.
Jóvenes guerreros lanzaron sogas a su cuello para hacerla prisionera e impedir
que huyera volando. Una mujer de facciones duras la miró diciéndole:
— Deberías
haber atendido las súplicas de mi señora. Te habría ido mucho mejor.
Khirha
no se resistió, ya que cuando las sogas rozaron su cuello escuchó el ulular del
viento que le indicaba que se dejara llevar. Su futuro estaba en Sylvilia, donde el destino le tenía
reservada una vida próspera y duradera.
Una semana mas nos brindas un gran relato. Continuad así mi buen escribiente. Saludos templarios
ResponderEliminarGracias Richard.
EliminarIntentaré seguir en esta línea.
Un saludo
buenas noches Miguel, me ha encantado esta historia, supongo que siempre desee ser como Khira, aunque lo de los poderes no es lo mio ^^ besosssss
ResponderEliminarMuchas gracias, María.
EliminarQuién sabe, a lo mejor tienes un poder especial sin necesidad de saber volar o curar enfermos. Todos tenemos ese "algo" que nos hace únicos.
Un beso
Tan real como la vida misma.
ResponderEliminarSomos muchos los que estamos hartos de ver como las buenas personas son quitadas de en medio por culpa de la codicia y la sinrazón.
Gracias Miguel por escribir como escribes.
Un abrazo.
Gracias a ti, Débora, por continuar leyéndome.
EliminarUn abrazo
Me ha encantado tu escrito.
ResponderEliminarBeso.
Me alegra saberlo Susana.
EliminarGracias por pasarte.
Un beso
Al acabar de leerlo te queda un amargo sabor por las mil situaciones parecidas a tu relato que nos rodean en esta vida. Un abrazo muy grande desde Scotland
ResponderEliminarEs una pena, pero tengo que darte la razón.
EliminarQué envidia me das por poder disfrutar a diario de aquella maravillosa tierra.
Un abrazo
Precioso, como siempre,Miguel!!Nunca pierdas el hilo de tu imaginación...
ResponderEliminarLo intentaré Joanna.
EliminarGracias por tus palabras.
Un saludo
Me ha gustado mucho esa evolución del personaje desde niña y como al final no pone resistencia sabedora de que el destino está de su parte. Aplaudo esa reacción y estoy convencida deque saldrá victoriosa; te mando un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Martina.
EliminarUn abrazo
Buenos días Miguel, tiempo sin leerte. Siempre me han gustado los personajes con super poderes que conservan la humildad, poco probable si fuera posible en la realidad. Te felicito por esta historia tan bien escrita. Saludos y feliz semana
ResponderEliminarMuchas gracias Manuel.
EliminarMe alegra volver a verte por aquí.
Un saludo
plas, plas, plas, jajaja, déjame que te aplauda, qué relato tan bueno y qué bien contado, me has tenido conteniendo la emoción hasta el final. Gracias por el ratito.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Tere
El placer es mío por poder tener lectoras como tú, Tere.
EliminarUn saludo
Los lunes empiezan bien gracias a tus historias. Me ha gustado muchísimo el desarrollo de la trama. Sin lugar a dudas, un gran corazón.
ResponderEliminarUn beso
Gracias Mar.
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un beso
estoy deseando que termines este relato,porque lo vas a terminar,verdad????? *_*
ResponderEliminarme ha encantado
besos
Pues me temo que lo terminaré, pero no aquí. Tendrás que esperar a leer el segundo de los libros.
EliminarUn beso
Es un relato muy lindo Miguel. Me encantó.
ResponderEliminarsaludos desde el otro lado del mar
Muchas gracias Lucinda.
EliminarUn saludo
Flipante!!!!! ^-^
ResponderEliminarGracias Marga.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Un saludo
Me considero una fanática de todo lo que sea magia por lo que solo puedo decir de este relato que ¡¡¡¡¡ME ENACANTAAAAA!!!!!!!!
ResponderEliminarBesitos
Y yo que me alegro, Noe.
EliminarUn beso
Vaya muy típico tuyo. Cuanto más meto dentro de la historia más me dejas a medias. Agggggggggggg
ResponderEliminarYa me he desahogado ;-)
Un beso <3
Bueno, si ya te has desahogado, me quedo más tranquilo ;)
EliminarGracias por pasarte Mari Cruz.
Un beso
Yo creo que se dejó atrapar, ¿me equivoco?
ResponderEliminarEs porsible Mariam. Lo dejo a tu libre interpretación ;)
EliminarUn saludo
muy chulo el relato ;)
ResponderEliminarGracias Toni.
EliminarMe alegra saber que te gustó.
Un saludo
Me gusta...... otra historia en la que surmergirse y soñar que eres el protagonista
ResponderEliminarBesos!!!!
Muchas gracias por tus palabras Irene.
EliminarUn beso
Me ha encantado. El arte de las imágenes y el relato. Una combinación espectacular. Un saludo
ResponderEliminarGracias Valeria.
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un saludo
Hola.
ResponderEliminarDescubrí hace una semana tu libro y he llegado hasta este blog que me parece alucinante.Aprovecharé las vacaciones para ir poniendome al día de este mundo que has formado.Ya puedes decir que tienes un nuevo fan.Saludos
Bienvenido a Mundo Conocido, Damián.
EliminarPasa, ponte cómodo y disfruta.
Un placer tenerte por aquí.
Un saludo
Hola Miguel, me ha gustado mucho y he disfrutado de su lectura. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Narciso.
EliminarMe alegro de que disfrutaras leyéndolo.
Un abrazo
¡Ole!!
ResponderEliminarViva tu manera de escribir!
Me confieso adicta a tus letras, tus relatos, tu libro, tu mundo y todo lo que lo acompaña :) :)
Un beso! ;)
Ana
Gracias por tus efusivas palabras, Ana.
EliminarMe han encantado.
Un beso
Me encanta la historia que has construido etorno al personaje de Khira. Como empezó desde niña a convivir con sus poderes y evolucionó con ellos hasta madurar. Yo también creo que solventará sin problemas este percance con sus captores. Besos y abrazos ^^
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Melisa.
EliminarUn beso
Qué tal? A veces, la diferencia entre el bien y el mal está en algo tan insignificante como el corazón de una persona.
ResponderEliminarNo sé si era o no tu idea, pero tengo que decir que tu relato me ha parecido un bonito homenaje para los cientos de personas que ayudan desinteresadamente a los demás.
Un saludo.
Agradezco mucho tus palabras, Nacho.
EliminarUn saludo
""Durante años dedicó su vida a escuchar las necesidades de la gente ... Era tal su entrega que se olvidó de sí misma...""
ResponderEliminarQue bonito sería que todos intentáramos comportarnos así.
Un besote ^_^
Bonito, pero por desgracia utópico, Rosa.
EliminarGracias por pasarte.
Un beso
Ahh, ¡me gusta! Hace tiempo que dejé de escribir relatos y cuando leo los tuyos que están tan bien me arrepiento de no seguir con este hobby.
ResponderEliminarUn saludo y suerte
Pues no esperes más y retómalo. Me encantará algún día leer algo tuyo.
EliminarUn saludo
Hola Miguel, magnífica historia. Te deso un feliz domingo veraniego. Besos
ResponderEliminarGracias, Laura.
EliminarIgualmente.
Un beso