No era la primera vez en la historia de Kalandrya que tras la muerte del caudillo del clan Nuntárak surgían dos aspirantes al trono de Mummarik, el árbol sagrado. Pero nunca la pelea por la sucesión tuvo unas consecuencias tan fatídicas.
Corría el año 552 del segundo
comienzo cuando Tídram, jefe del clan
Nuntárak y máximo dirigente de Kalandrya, falleció al ser despedazado
por un grupo de osos mientras intentaba darles caza. Dos valerosos luchadores
optaron a reemplazarlo en la dirección del reino blanco. Por un lado Korssot, tío del líder fallecido, y por
otro Tásark, un joven guerrero muy
experimentado que reclamaba el derecho a acaudillar a los kalandryanos. El
consejo de ancianos de la Ciudad de los
Espejos planteó a ambos contendientes una prueba; debían escalar hasta una
de las cimas más altas de una cordillera próxima y traer la cabeza del oso que
había acabado con la vida de Tídram.
La mañana en la que ambos
guerreros se disponían a iniciar la escalada nevaba con fuerza. El frío era
extremo y los músculos de piernas y brazos se agarrotaban provocando unos
dolores similares a los de mil cortes con afilados cuchillos. Korssot miró a su joven contrincante y
le dijo:
- Desiste de tu empeño, Tásark. Siéntate junto a mí a dirigir
los designios de Kalandrya y
olvidemos esta locura. Será la muerte y no la cabeza de un oso lo que traerás
de regreso, si consigues volver-.
- ¿Acaso tienes miedo, viejo?-,
contestó arrogante el osado guerrero. - Me ofreces conducir junto a ti a
nuestro pueblo, bajo tu mando y siempre recibiendo tus órdenes. ¡Jamás! Subiré hasta
la cumbre, daré caza al oso más grande que encuentre y luego traeré su cabeza
para que los nuntáraks y el resto de Kalandrya
reconozcan el valor de su nuevo líder.
Korssot miró al envalentonado joven con ojos suplicantes. La
experiencia de años de supervivencia en aquellas tierras le hacía presagiar un
fatal desenlace. Aún así, no había otra salida. El trono de Mummarik le correspondía y lucharía
hasta la muerte por conseguirlo.
- Que los espíritus del viento
decidan entonces quién debe ser caudillo del clan Nuntárak-, respondió cabizbajo el mayor de los dos contendientes.
La nieve se clavaba como puntas
de flecha sobre sus rostros. Las pieles que cubrían sus cuerpos estaban
empapadas de agua y sudor y ambos habían dejado de sentir los pies hacía un
buen rato. Subían despacio, uno junto al otro, apoyándose en manos y rodillas.
No llevaban recorrido medio camino y ya estaban exhaustos. El frío había
arrancado la piel de los labios de Korssot
y sangraba por nariz y boca. La ventisca soplaba cada vez con más fuerza. Tásark no podía mantener los ojos
abiertos. Una capa de hielo cerraba sus párpados y notaba como si el interior
estuviera recubierto de nieve. Apenas avanzaba e impotente veía como su
adversario se alejaba lentamente. Sus brazos y piernas no respondían a las
órdenes que su cerebro les dictaba. Finalmente se sentó sobre la gélida nieve a
descansar intentando recuperar parte de las fuerzas que lo habían abandonado
para siempre.
Korssot miró hacia atrás y le costó distinguir la silueta de su
compañero rendida sobre el suelo. Un estruendo por encima de su cabeza llamó su
atención. Un alud caía con la velocidad con la que el relámpago ilumina el
cielo. El guerrero reunió las pocas fuerzas que le quedaban para dar un salto
hacia una pequeña cueva que había a su derecha. Desde allí contempló
estupefacto como la avalancha de nieve engullía el cuerpo de Tásark.
Cuando el desprendimiento cesó, Korssot emprendió el camino de regreso
bajando con mucha dificultad debido al agotamiento y a sus heridas. Durante dos
días buscó sin descanso el cuerpo de su joven contrincante. Finalmente, justo
cuando pensaba que su último aliento expiraría pronto, encontró una mano
congelada que sobresalía del terreno nevado. Con sumo cuidado para que no se
partiera en mil pequeños cristales, desenterró el cuerpo sin vida de Tásark y lo cargó sobre sus hombros
llevándolo hasta la Ciudad de los Cristales,
donde fue recibido con los honores que corresponden al máximo dirigente de Kalandrya.
Korssot, moribundo y abatido, depositó con suavidad el cuerpo de Tásark sobre el suelo. Se arrodilló
junto a él y sin poder casi moverse besó por última vez con delicadeza la
frente de su único hijo…
Episodio correspondiente a la cronología del reino de Kalandrya ocurrido en el año 552 del segundo comienzo
Mi buen y admirado escribiente. Sin duda los finales sorprendentes comienzan a ser marca de la casa. No puedo mas que felicitaros por el buen hacer continuado de tus obras.
ResponderEliminarSaludos templarios
Gracias por tus palabras, Richard. Sin duda reconfortan.
EliminarSiempre intento buscar ese final que no deje al lector indiferente. No siempre lo consigo, pero en esta ocasión sí creo que es un buen final.
Un saludo
Dios... dios, casi no tengo palabras, qué profundo y desolador... me encanta.
ResponderEliminarGracias, Sary. De verdad que me alegra verte por aquí y saber que te ha gustado.
EliminarUn abrazo
Está super bien escrito. Es adictivooo jajaj
ResponderEliminarMil gracias, Flavia.
EliminarMe gusta eso de que te resulte adictivo. ;)
yo solo puedo decir lo mismo que Sary
ResponderEliminarme ha encantado, es una historia alucinante.
Gracias por tus palabras, Juan. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn saludo
Es un relato cargado de sufrimiento, primero por la lucha contra la naturaleza y después por la muerte del hijo. Esta escrito de manera magistral y eso se nota porque al dejar de leerlo se me ha quedado un nudo en el estomago.
ResponderEliminarUn beso
La verdad es que mientras lo escribía dudaba si matar al padre o al hijo. Finalmente elegí al muchacho para dar al relato un tinte más dramático.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un beso
La verdad es que se te queda un "noseque" dentro cuando terminas de leerlo. Enhorabuena Miki, continúas despertando nuestras emociones y eso no siempre es facil en relatos tan breves.
ResponderEliminarGracias, Sira. Prometo seguir manteniendo esas emociones a flor de piel.
EliminarUn beso
ais... que coraje, los jovenes somos tan impulsivos y tontos ¬¬ chico, no te puedes esperar a que tu padre te ceda el trono? En fin, me ha gustado, he tenido frío y todo mientras lo leía jaja pero me da pena que el chiquillo no sea un poco más paciente y listo. Supongo que los de Kalandrya son unos brutos ;P Primero hacen subir a un niño a la cima por una montaña escarpada donde la muerte grita a cada paso que das para encontrarse con unos lobos, y ahora este padre deja que su hijo muera en una misión tonta, tonta porque, con ese tiempo, era difícil que los dos salieran con vida; me extraña que salga el padre.
ResponderEliminarFijate que yo les estoy cogiendo cariño a estos rudos kalandryanos. En algunas cosas hay que reconocer que son un poco primitivos, pero al final se descubrirá el papel fundamental que los habitantes de este reino tendrán en la saga, ya que... Uy, casi se me escapa parte de la trama ;)
EliminarQue bueno amigo!!!!!
ResponderEliminarGracias, Roger.
EliminarUn saludo
Ohhhhh, que triste y que bien escrito.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Me alegra que te haya gustado, Melisa.
EliminarUn beso
Hola Miguel. Como recién llegada quiero antes de nada felicitarte por lo bien que escribes. Soy una lectora compulsiva y una escritora amateur que intenta abrirse paso en este difícil mundo de las letras y la verdad es que gente como tú me deprime bastante. Una pone todo su interés y todo su ""arte"" en escribir lo mejor posible y luego se topa con monstruos como tú que escriben de fábula, sin ni siquiera haber publicado un libro todavía. Es un poco frustrante :)
ResponderEliminarPero bueno, el talento es el talento y sin duda de eso te sobra.
Ya tienes una nueva seguidora. Ahora me iré leyendo poco a poco todos tus relatos y claro, luego estaré deseando que salga el libro para hacerme con él, y tú retrasarás la salida, y yo seguiré esperando, y...
Un abrazo
Hola, Ainhoa.
EliminarEncantado de conocerte y de que hayas aterrizado en mi blog.
La verdad es que tus palabras me han emocionado ya que, viniendo de una escritora, adquieren un valor especial. Me tienes que decir dónde puedo leer algo tuyo, me encantaría.
Espero seguir en contacto contigo y que puedas disfrutar de los relatos del blog.
Un abrazo
uy me encanta las historias de fantasía y llenas de aventuras . Tu historia es muy bien llena y me sorprendió te mando mando un beso y buena semana
ResponderEliminarHola, Citu.
EliminarMe alegra verte por aqui y que te haya gustado el relato.
Espero que puedas seguir disfrutando durante mucho tiempo de lo que humildemente iré escribiendo.
Un beso
eyyy que chulada de relato. muy bueno.
ResponderEliminarSalu2
Gracias, Carlos.
EliminarUn saludo
Emocionante y con un final triste que te deja con ganas de pegarle un collejón al hijo por no hacerle caso a su padre.
ResponderEliminarEl dibujo es impresionante
Un beso
Totalmente de acuerdo contigo, Martina. El dibujo es muy bueno.
EliminarGracias por tus palabras.
Un beso
Sigue así Miki!
ResponderEliminarEso te lo prometo, Sira.
EliminarQué tensión, qué nervios, qué pena, qué BUENO!!!!!!!
ResponderEliminarGracias, Elena. Siempre sube el ego leer este tipo de comentarios.
EliminarUn beso
la verdad es que debe de ser muy duro ver morir a tu hijo y todo por el orgullo de éste...
ResponderEliminarmuy bueno el pequeño relato ^^
Gracias, Anyi. Me encanta enerte por aquí.
EliminarMuy bueno también el último capítulo que publicaste en tu blog.
Un abrazo
mientras leía la historia quería que ganara el viejo, pero el final me ha dado mucha pena :(
ResponderEliminarmuy bien escrito
Si te digo la verdad, Nacho, hasta última hora no sabía quién de los dos iba a ganar. Al final me decanté por el padre.
EliminarGracias por pasarte.
De lo mejorcito que he leido últimamente en relatos cortos.
ResponderEliminarFelicidades
Seguro que no es así, pero te agradezco mucho tus palabras ;)
EliminarUn abrazo
Hola, Miguel.
ResponderEliminarAquí me encuentro tal y como te dije que haría. Muchísimas gracias por ponerte en contacto conmigo. Te respondí el email, así que espero que lo hayas recibido sin problemas, aunque me temo que me equivoqué a la hora de enviártelo, lo hice desde mi correo personal. Disculpa.
He estado leyendo algunas cosas de tu blog y debo felicitarte por el gran trabajo que has hecho. Estoy convencida de que llegarás muy lejos. Muchos ánimos y nunca lo dejes, porque tienes talento, querido.
Un beso muy grande y nos volveremos a leer pronto.
Cualquier cosa, ya sabes dónde encontrarme.
Hola, Alexandra.
EliminarSí, leí tu mail y me alegró mucho recibirlo.
Me alegra mucho tenerte por aquí y espero que ese convencimiento que tienes de que llegaré lejos se haga relidad.
Seguimos en contacto.
Un beso
Llevaba tiempo buscando algo así.
ResponderEliminarExplendido. Escribes de maravilla y estoy segura de que esta saga será un exito absoluto de ventas.
Besos
Hola, Verónica.
EliminarEncantado de tenerte por aquí.
Me alegra mucho de que te haya gustado lo que has podido leer en este blog y ojalá tengas razón en lo de las ventas. Yo de momento me conformo con terminar el primero de los libros y verlo publicado.
Un beso y gracias por tus palabras.
Ese giro sorprendente y dramático del final te deja meditando durante un buen rato después de terminar de leer.
ResponderEliminarEs muy bueno.
Un beso
Gracias, Rosa. Me alegra que te haya gustado. Como siempre es un placer tenerte por aquí y leer tus comentarios.
EliminarUn beso
muy buena Miguel, es una pasada de historia y está muy bien escrita.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Salva. Siempre reconforta leer comentarios como el tuyo.
EliminarUn saludo
Comienza a ser monótono decirte todas las semanas lo mismo. Eso de bueno, fantástico, maravilloso, que bien escribes.....
ResponderEliminarAsí que esta semana no te lo voy a decir :)
Oye, que a mí no me importa oirlo semana tras semana, al contrario ;)
EliminarGracias de todas formas por no decírmelo
Un beso
Me he metido tanto en la historia que al final me ha dado mucha pena. Escribes muy bien.
ResponderEliminarAgradezco mucho tu comentario y me alegra de veras que te guste como escribo. Espero poder seguir teniéndote mucho tiempo por aquí leyendo mis relatos.
EliminarUn abrazo
Sin comentarios me dejas muda de placer de leer tus historias cada Lunes,aunque a veces voy un poco tarde y un ok a las ilustraciones que no se queda corta.Besos y seguir así
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Maribel.
EliminarMe legra tenerte por aquí una semana más.
En lo referente a la fotografía y al dibujo, tienes toda la razón, son excelentes.
Un beso
Coincido con María en el comentario. Me dejas sin palabras.
ResponderEliminarBesitos
Yo sí que me quedo sin palabras al leer comentarios como los vuestros.
EliminarMuchísimas gracias.
Un beso
Para mi es uno de los que mas me ha gustado de los que llevas escritos, sin desmerecer los demas.
ResponderEliminarsaludos
Pues no sabes cuanto me alegro. Intentaré seguir esforzándome para que los que están por llegar te gusten aún más que este.
EliminarUn saludo
Es un relato muy bueno. Felicidades por la forma que tienes de escribir
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias por tu comentario.
EliminarMe aegra saber que te gusta como escribo.
Un saludo
Muy bueno miguel. En tu linea
ResponderEliminarsalu2
Muchas gracias, Toni.
EliminarUn abrazo