-Para comprender la vida necesitas
querer vivirla.
Esta frase me la dijo mi padre el
día que cumplí diez años y desde entonces ha sido fuente de inspiración y centro
de mis pensamientos. Al fin y al cabo, ¿quién no querría vivir una vida como la
mía?
Mi nombre es Elifelt y nací en el año 781 del Segundo Comienzo. Heredé de mi padre una propiedad cercana a la
ciudad de Dalashya. Extensas tierras
y gran cantidad de ganado cuya gestión me gusta llevar personalmente. No
dispongo de muchos sirvientes pero sí cuento con un elevado número de trabajadores
a los que gratifico por el sudor vertido sobre mis campos. Supongo que es lo
que me diferencia de los demás señores del reino. La mayoría tienen criados que
les sirven y trabajan sus tierras a cambio de protección y sustento. A mí me gusta pagar a mis lacayos por el
trabajo que realizan. Así me enseñó mi padre a obrar y en consecuencia actúo.
No tengo guardia personal, tampoco me ha hecho falta ya que siempre me he
mantenido al margen de las conspiraciones que pueden acortar la vida de un
hombre, sobre todo si eres consejero real y amigo de infancia del monarca de Myrthya, Tarákil. La prudencia me viene de familia, ya que mi padre fue
capaz de mantener la paz en sus dominios sin empuñar una espada.
Estuve casado durante veinte años
con Élyanol, la mujer más maravillosa
que jamás podrán contemplar los ojos de un ser humano. De cabellos largos y
dorados, tez pálida, y frágil como esa antorcha que hay que proteger del viento
para que no pierda su llama. Tuvimos una hija, Agania, fruto de nuestro amor. Durante años, mis días transcurrieron
tranquilos. Me gusta la caza, pasatiempo que practico a menudo. Me agradaba
pasar tiempo con mi familia, jugar con mi hija, dar largos paseos con Élyanol siguiendo el cauce del río Gualdaina. Cabalgo por mis dominios las
noches de luna llena contemplando las sombras de mis posesiones, que con tanto
empeño y tesón he sacado adelante. Mis propiedades no son importantes por lo
que contienen, sino por el tiempo que les he dedicado.
Luego la desgracia me abrazó con
tesón. Élyanol murió al alumbrar a
nuestro segundo hijo, que tampoco sobrevivió al parto. La fatalidad se acomodó
en mi casa sumiéndome en una absoluta agonía. Sólo la sonrisa de Agania era capaz de despertar en mí las
ganas de continuar luchando. Y eso hice. Me apliqué en gran medida para que mi
hija no creciera en un ambiente de penuria y desesperación. Saqué fuerzas de lo
más recóndito de mi interior y logré salir adelante recordando las palabras de
mi esposa antes de morir:
-Gran pesar queda a los
supervivientes de quien fallece, pero el tiempo cura las heridas más profundas
y sólo el que abandona este mundo pierde el derecho a seguir disfrutando de la
vida-.
…
Hoy cumplo cincuenta y ocho años y
estoy preocupado por una extraña misiva que me trajo ayer un mensajero real. En
ella me convocan a una asamblea del consejo que tendrá lugar dentro de dos días
en Myrthelaya. Llevo semanas sin
noticias de Tarákil. Temo que el rey
pueda haber caído en desgracia. Mis informadores me cuentan que el príncipe Ódriel está actuando de manera extraña. Agania me dice que me preocupo en
demasía y que no hay motivo de sospecha en que el rey haya convocado a su
consejo. Mi hija me ha dicho que vendrá conmigo, pero me he negado. Un mal presagio
nubla mis pensamientos. Quizás tenga razón. Es posible que esté sintiendo
recelo donde debería sentir sosiego. Pero Mundo
Conocido anda revuelto y no soy capaz de predecir los acontecimientos que
están por llegar.
El viaje hacia Myrthelaya transcurre sin contratiempos. Llego al castillo con dos
de mis leales y subo directamente a los aposentos del rey. Dos guardias me
impiden el paso y me invitan de manera descortés a dirigirme al salón del
trono. No me gusta. Llego a la gran sala y me encuentro a la mayoría de
consejeros sentados en torno a la mesa central. Para mi sorpresa es Ódriel y no el rey quien preside el
consejo. Con recelo en mi mirada tomo asiento. El príncipe tiene la cara
compungida. Su semblante ha cambiado. Temo que las noticias que van a escuchar
mis oídos no serán del agrado de los que aquí nos encontramos. Hay guardias controlando
todas las salidas. Demasiados efectivos para una reunión del consejo real. Algo
no va bien. Vuelvo a tener ese presentimiento de fatalidad irrefrenable. En mi
memoria se cuelan recuerdos de Élyanol.
También de Agania. ¿Qué será de ella
si a mí me ocurriera lo peor?
Un escalofrío recorre todo mi cuerpo
cuando escucho hablar al príncipe. Por fin entiendo qué está ocurriendo, pero
ya es demasiado tarde para salir de aquí.
Mi padre me decía que para
comprender la vida es necesario querer vivirla. Hoy voy a abandonar esta vida
sin haberla llegado a comprender…
Lo matan? :(
ResponderEliminarMuy bueno.
Felicidades por la finalización de tu libro. Estoy deseando leerlo.
Besos
¿Lo matan?
EliminarAhí está la pregunta clave, Ainhoa. ¿La respuesta? En el libro, por supuesto ;)
Un beso
Es buenisimo!!!!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo. Besosssss
Gracias a ti por leerlo y por comentarlo, Ana.
EliminarUn beso
Una historia increible llena de de intriga y con un aire dramático que la hace sufrible. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Débora.
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un abrazo
mmm ¿no se te ha olvidado poner el final de la historia? jejeje
ResponderEliminarestá genial, como siempre.
Saludos
¿El final?... ¡Ahí va!
Eliminar;)
Un saludo, Salva, y gracia por pasarte una semana más.
Hola Miguel, el relato en si es una maravilla,todo está perfectamente enlazado a una continuación, supongo que ya en el libro. Deseando estoy leerlo.
ResponderEliminarUn nuevo escrito fantástico.
Muchos besos
Mil gracias, Belén.
EliminarSí, el final me temo que tendrás que leerlo en el libro. Por suerte será en el primero de los cinco volúmenes en el que sabrás como termina esta historia.
Un beso
Muy típico tuyo. Dejarnos con la duda de que pasará. Menos mal que falta poco para poder tener el ansiado libro :)
ResponderEliminarBesotes!!!!!!
El suspense, Susana. Que no se pierda nunca el "qué pasará" ;)
EliminarUn beso
Realmente genial! Todo lo que he leído hasta ahora me encanta, creo que seré de las primeras en comprar tu libro cuando salga. Este género es uno de mis favoritos ^^.
ResponderEliminar¡Sigue así, que estaré aquí para leer todo!
No sabes lo que te agradezco tus palabras, Cristina.
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un abrazo
Ya sé que lo sabes, pero es que escribes de manera que enganchas desde las primeras lineas. Un relato estupendo. Felicidades.
ResponderEliminarYa sé que lo sabes, pero me encanta oírtelo decir ;)
EliminarGracias, Rosa.
Un abrazo
Me has dejado con la miel en los labios. Que le sucede a Elifel?????
ResponderEliminarBesos
Buena pregunta, Susana.
EliminarPues verás, Elifelt se da cuenta de que Ódriel... y entonces coge y... pero claro, no contaba con... y cuando quiso escapar...
Espero haberte aclarado tus dudas ;)
Un beso
Molt bo!!!!!
ResponderEliminarGracias, Roger.
EliminarUn saludo
Muy buena historia, aunque incompleta ;)
ResponderEliminarSabremos el final o habrá que esperar a comprar el libro?
Abrazos
Pues me temo que habrá que esperar a leer el libro, Fernando.
EliminarUn abrazo
Mi olfatoy mi experiencia me dice que se está fraguando una conspiración para derrocar al rey. ¿Me equivoco?
ResponderEliminarSaludos Templarios
Sigues conservando tu buen olfato, Richard. No vas desencaminado, aunque...
EliminarUn abrazo
desde luego no lo podías haberlo dejado mas emocionante :]
ResponderEliminarBESOS!!!!!!!!!!
Esa era la idea, Elena. :)
EliminarUn beso
Adoro las conspiraciones. Me encanta cómo narras la historia introduciéndonos en la vida del protagonista para que nos de más pena la forma en que termina. Lo que no me gusta tanto es que no nos expliques a qué viene esa lucha, qué ha ocurrido, por qué... Demasiados interrogantes que debes resolver...Un beso.
ResponderEliminarInterrogantes, dudas, hechos inexplicables... Tendrás que esperar a leer el libro para resolver todos estos enigmas, Mar. ;)
EliminarUn beso
Eres bueno escribiendo. Te sigo desde hace poco y aun estoy cogiéndote el punto, pero cada vez me engancha mas tu forma de escribir. Besoooosss
ResponderEliminarAgradezco mucho tus palabras, Mariam. Espero seguir enganchándote en lo sucesivo.
EliminarUn beso
muy bueno. Me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Javier.
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un saludo
Uggg que mala pinta tiene esa reunión del consejo. Me da a i que van a rodar cabezas :/
ResponderEliminarsaludos
Bueno, Francisco, sólo puedo adelantarte que algo va a pasar que cambiará el destino del reino de Myrthya.
EliminarUn saludo y gracias por pasarte y comentar.
Es un relato inquietante. Me gustó mucho y me dejo con la sensación de querer saber mas.
ResponderEliminarMuchos besos y feliz semana.
Gracias, Teresa.
EliminarFeliz semana también para ti.
Un beso
Amigo una muy buena entrada!!!! Me ha encantado! Un cálido saludo.
ResponderEliminarGracias, Idolidia.
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un abrazo
Y que pasará??? :) Muy buena entrada! Te invito a mi nuevo blog...que solo tiene 2 meses. Abrazos,
ResponderEliminarBueno, para saber que pasará habra que esperar a leer el libro. Hasta entonces el misterio quedará sin desvelar.
EliminarClaro, me pasaré por tu blog a echar un vistazo.
Un abrazo
Tramas conspiratorias y posibles asesinatos de reyes y consejeros... Me chifla este relato y no aguanto hasta que salga el libro para saber que ocurre al final con el prota ^_^
ResponderEliminarBesitos
Pues me temo que tendrás que esperar un poquito más, Sara.
EliminarGracias por tu comentario.
Un beso
Realmente es un placer venir a leerte. Sabes muy bien como hacer que nos sintamos parte de tus historias. ¡Que tengas un precioso día!
ResponderEliminarBesos
Agradezco mucho tus palabras, Amelia.
EliminarEspero que también pases un estupendo día.
Un beso
Hola!!
ResponderEliminarEnhorabuena por el relato y por haber terminado el libro. Ahora solo queda esperar a poder comparlo :]
Bessiisss!!!!
Gracias, Verónica.
EliminarA ver si para los primeros meses del 2014 pudiera estar ya en las librerías.
Un beso
¿Y el desenlace?¿Lo vas a dejar así? :(
ResponderEliminarPues mucho me temo que sí, Irene.
EliminarLa parte buena es que en el libro podrás saber que sucede finalmente.
Un abrazo
Me gustó, pero le faltó "algo", no sabría decir el qué. Tal vez un final :))))
ResponderEliminarSaludos!!!!!!
Uy, que fallo, Nacho. Sabía que se me olvidaba algo ;)
EliminarUn saludo
""Gran pesar queda a los supervivientes de quien fallece, pero el tiempo cura las heridas más profundas y sólo el que abandona este mundo pierde el derecho a seguir disfrutando de la vida""
ResponderEliminar¡¡¡Pedazo de frase y gran verdad!!!
Gracias, Toni.
EliminarSí, creo que lo es.
Un saludo
Grande, Miguel. Muy bueno. Me has hecho gritarle al protagonista que no acud a la reunión. Pero creo que es demasiado tarde.
ResponderEliminarBESITOS
Agradezco mucho tus palabras.
EliminarUn beso
Está muy bien escrita y es fácil de leer.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo
Gracias, Narciso.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un abrazo
Hoolaa!!! ^^
ResponderEliminarJusto acabo de acceder a mi blog y me doy cuenta de que tengo un seguidor nuevo!! wuuaaau!!! muchaaas gracias por seguirme!!!! :D
creo que significa que le gusta me blog no? jaja ;P
Una entrada impresionante!! me gustó muucho!!!! ^^
Un beso! ;)
http://myworldlai.blogspot.com.es/
PD: espero verte por mi blog de vez en cuando! ;)
Gracias, Ana.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado esta entrada.
Nos leemos.
Un beso