Al llegar a Hurbekandia, Gantarz, jefe del clan Nuntárak y señor del reino de Kalandrya, fijó su mirada en la joven y hermosa Hijazsu, esposa de Cárdylgan, líder del clan Velisdam. Durante la reunión que mantuvieron los caudillos de los cuatro clanes, Gantarz estuvo más pendiente de los insinuantes contoneos de la bella mujer que de los asuntos que habían propiciado aquella asamblea. No podía apartar la vista de la camisola blanca que llevaba puesta Hijazsu y que, al agacharse, dejaba ver claramente a través del escote sus pechos firmes y albinos. Sin duda aquella joven era un manjar que los espíritus de la tempestad habían engendrado para que fuera degustado por el señor de Kalandrya y no por un jefe de clan viejo y barrigudo.
A Gantarz no le resultó difícil ausentarse
del salón principal de la fortaleza de Hurbekandia.
Sólo aguardó hasta que la cerveza se apoderó de la razón de los líderes de los
clanes kalandryanos para marcharse sin llamar la atención. Tras pasar dos veces
por el mismo corredor y esquivar oculto en las sombras las miradas de algunos
centinelas, el caudillo de los Nuntárak
llegó a la habitación donde se encontraba Hijazsu.
La escultural mujer estaba desnuda arrodillada sobre la cama, con una sábana
tapando sus piernas y con su larga y rubia caballera recogida en una fina trenza
que reposaba sobre su hombro derecho. No pareció sorprenderse al ver entrar a Gantarz y tampoco ofreció resistencia
cuando el señor de Kalandrya se
abalanzó sobre ella y la poseyó una y otra vez, haciendo que su cuerpo se
estremeciera con cada acometida del fornido guerrero.
La
mañana siguiente se presentó fría. Una
gran nevada caía sobre los dominios del clan Hurbeka. En el patio de la fortaleza, Gantarz se despedía de los señores de los otros clanes. Al abrazar
a Cárdylgan no pudo evitar que una
sonrisa de quien ha ganado una batalla se apoderara de su rostro.
- Aguardo
tu visita en la Ciudad de los Espejos,
buen amigo, y no olvides traer a tu joven esposa contigo para que disfrute de
la hospitalidad de las gentes de mi clan-, dijo sonriendo sarcásticamente el
máximo dirigente de los kalandryanos.
Pero
con lo que no contaba Gantarz era con
la ingenuidad y el sentimiento de culpa que atormentaba a Hijazsu y que la llevó días después a confesar con todo detalle a su marido lo que había
sucedido entre ella y el señor de Kalandrya.
Cárdylgan enloqueció al oír a su mujer narrar cómo fue
besada, acariciada y penetrada. No atendió los ruegos y súplicas de la inocente
Hijazsu y no se conmovió al verla
llorar de rodillas sobre el suelo suplicando piedad. El líder
del clan Velisdam cogió un cuchillo y
asestó varias puñaladas en el corazón de la mujer. Acto seguido, y con las
manos aún manchadas con la sangre de la joven, reunió a sus guerreros y partió
hacia la Ciudad de los Espejos en
busca de Gantarz. Sólo su muerte
saciaría su sed de venganza.
Cuando
llegó a sus oídos que un contingente de fuerzas del clan Velisdam se
dirigía hacia sus dominios, Gántarz se apresuró a partir al frente de
varios destacamentos de la Guardia del Témpano para interceptar a Cárdylgan
y sus guerreros. Era la ocasión perfecta para matar a aquel vejestorio y adueñarse
así de su mujer y de parte de sus tierras.
La
batalla fue cruenta y las cabezas de los guerreros de ambos bandos rodaron por
las laderas de las colinas nevadas. Tras dos días de duros enfrentamientos, una
flecha perdida atravesó el cráneo del máximo mandatario de Kalandrya
poniendo fin al conflicto.
El
cuerpo sin vida de Gantarz fue llevado de vuelta a la Ciudad de los
Espejos dónde lo incineraron en un funeral al que asistieron todos los
líderes de los clanes kalandryanos. Frente a la pira funeraria, y con el rostro
salpicado por las sombras que proyectaban las llamas, Cárdylgan
observaba taciturno y en silencio como el fuego consumía el cuerpo de su señor,
el caudillo del reino blanco, el líder de los kalandryanos, el hombre que le
había destrozado los pocos años que le quedaban de vida…
Episodio perteneciente a la cronología de Kalandrya y que tuvo lugar en el
año 638 del Segundo Comienzo.
El relato me dejó sin palabras mas la foto me ha robado el sentido. Maravillosa doncella que no merecía un final tan desolador. Una vez mas debo felicitaros, mi buen escribiente y transmite también la felicitación a tu equipo de artistas.
ResponderEliminarSaludos templarios
Sabía yo que este relato sería de vuestro agrado, amigo templario, pues no hay caballero que no se emocione con la idea de salvar a una dama en apuros, aunque en este caso no fuese posible.
EliminarUn saludo, Richard, y gracias por seguir por aquí.
Pasión, acción y drama, los mejores ingredientes para un buen relato, aunque no servirían de nada sino estuvieran mezclados con una magnífica prosa y estupendas ilustraciones ( tanto gráficas como de dibujo). Enhorabuena! Me ha encantado! Cada vez me gustan más los kalandryanos.
ResponderEliminarGracias, Mar.
EliminarCreo qye voy a tener que formar un club de seguidores incondicionales del reino de Kalandrya, porque cada vez tiene más adeptos.
Un beso
bueno, a mí me gustan mucho los kalandryanos pero visto lo visto prefiero las kalandryanas.
ResponderEliminarun relato estupendo que he disfrutado mucho leyendo.
Un saludo
No sé por qué dices lo de que te gustan las kalandryanas, Carlos ;)
EliminarMe alegra saber que todo ha sido de tu agrado.
Un saludo
""el hombre que le había destrozado los pocos años que le quedaban de vida""
ResponderEliminarMe encanta la fuerza que esta frase da a la historia y que refleja lo que tuvo que sentir ese guerrero de las nieves.
Buenísimo!!!!!!
besos
Gracias, Elena.
EliminarMe agrada mucho saber que te ha gustado.
Un beso
Un relato fantastico y muy bien escrito.
ResponderEliminarMuchas gracias, Fernando. Me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarUn saludo
Lunes 15 de julio, primera parte de las vacaciones consumida, me levanto temprano y cojo el portatil, busco entre las direcciones favoritas y entro en el blog de los seis reinos, una semana mas mi escritor favorito no me ha fallado, me relajo y me dispongo a leer, disfruto con el relato y lo comento, cierro la página y cierro los ojos esperando con impaciencia que llegue el lunes siguiente.......
ResponderEliminarUn comentario precioso, Ainhoa, y que demuestra sin duda tus grandes dotes como escritora.
EliminarGracias por tus palabras y por seguirme semana a semana.
no podrias darme la dirección de la chica de la foto verdad? XD
ResponderEliminarEste si es el tipo de historias que me gusta leer
Saludos
Me queda la duda, Francisco, de si te gustan este tipo de historias por el contenido en sí, o sólo por las ilustraciones ;)
EliminarEn cuanto a la dirección de la modelo, pues me temo que tendrás que preguntar al fotógrafo.
Gracias por tu comentario.
Un saludo
Hola Miguel!!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta entrada. Te felicito por lo bien que escribes. Un beso
Agradezco mucho tus palabras, Lucía. Es un placer seguir teniéndote por aquí una semana más.
EliminarUn beso
Uauuuuuuuuuuuuuuuuu, vaya par de.......quiero decir que es un relato muy interesante y me ha agradado mucho leerlo.
ResponderEliminarSalutacions cordials
Me alegro mucho de que te haya gustado el "relato", Roger. Seguro que has disfrutado mucho "leyéndolo" :)
EliminarUn saludo
jejejeje Estoy leyendo los comentarios que van publicados y al final voy a tener que dar la razón a las que dicen que los hombres estáis siempre pensando en lo mismo.Por lo general somos mujeres las que comentamos los diferentes blogs de literatura y libros que existen en el universo blogger, pero basta que aparezca una foto con una mujer enseñando sus virtudes para que todos os revolucionéis jejejejeje
ResponderEliminarUn relato muy bueno, Miguel. Me estoy enamorando del reino de Kalandrya semana a semana. Me encanta el título que has puesto en relación a la historia.
Besos
Totalmente de acuerdo contigo en todo lo que has puesto Verónica :-P
Eliminar¡Hombres! :$
EliminarBueno, debo reconocer que cuando el fotógrafo me envió la instantánea ya sospechaba que iba a traer más de un comentario sobre el escote de la modelo. ;)
EliminarA mí también me encanta el reino de Kalandrya, y no porque lo haya creado yo, sino porque cuanto más escribo sobre él, más me cautiva.
Un beso
Una entrada dura, cruel y que ayuda a hacerse una idea de la dureza del reino de kalandrya. Se me ha hecho muy corta. Besitos ^^
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Belén.
EliminarEl primero de los libros estará prácticamente centrado en el reino de Kalandrya. Con él entre las manos podrás disfrutar de este fantástico territorio.
Un beso
Una foto sugerente, un dibujo correcto y un relato intenso y de lectura amena. Un conjunto perfecto. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, Juana.
EliminarAgradezco mucho tus palabras y me alegra ver que lo que se escribe y se realiza para este blog es de tu agrado.
Un beso
Enhorabuena por otro estupendo relato! Cada vez tengo más ganas de leer el libro y disfrutar de las intrigas que han quedado abiertas aquí. Soy de naturaleza impaciente así que te pido que no nos hagas esperar demasiado ;)
ResponderEliminarGracias, Sira.
EliminarYo también estoy deseando terminar el libro para poder verlo en la calle, pero hay que ir despacio y seguro para que el resultado sea satisfactorio para todos.
Un beso
Visto lo visto será mejor hablar solo del relato y no de las imagenes :):):) Muy bueno. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos
Sí, Nacho, será lo mejor si no queremos disgustar a las damas ;)
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un abrazo
Me ha gustado imaginar la lucha en terrenos nevados de
ResponderEliminarlos dos clanes. Muy bueno.
Un saludo
Así me lo imaginé yo al escribirlo, Salva.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un saludo
Genial!!! Me ha encantado.
ResponderEliminarSalu2
Me alegro mucho, Toni.
EliminarUn abrazo
donde se pueden comprar los libros de la saga?
ResponderEliminarLos libros aún no han sido publicados. El primero de ellos estará terminado para finales del mes de octubre y es precipitado adelantar una fecha de publicación, ya que son muchas las variables que pueden influir en ésta.
EliminarGracias por el interés mostrado.
Un saludo
yo quiero verle la cara a la de la foto ;)
ResponderEliminares un relato genial y muy bien escrito
un saludo
Jejeje, pues me temo que deberás hablar con Toño, nuestro fotógrafo, para ver si consigues que te de pistas sobre quién es la modelo ;)
EliminarGracias, Narciso.
Un saludo
Un relato que nos acerca más al reino de Kalandrya. Creo que estoy cerca de convertirme en seguidora incondicional de los habitantes de este reino nevado.
ResponderEliminarUn beso
¿Me guardas un secreto, Susana?... Yo también ;)
EliminarUn beso
Has sabido dotar al texto de una intensidad y una emoción que no hacen otra cosa que dejarte con ganas de seguir leyendo. ¿No podrías hacer un poco más largos los relatos? :)
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Rosa.
EliminarBueno, esa es la esencia de estos relatos, historias cortas, intensas y que dejen al lector con una sensación creciente de querer más.
Un beso
Sigo contando las semanas que faltan para poder comprar el libro. Por cierto,¿cuantas faltan?
ResponderEliminarbesines
Ojalá pudiera decirte cuantas semanas faltan para que el libro pueda salir publicado. De momento voy cumpliendo los plazos que me había marcado y, si no hay contratiempos, el primer libro estará acabado para finales de octubre. Luego habrá que rezar a los espíritus del viento para que el futuro nos sea favorable ;)
EliminarUn beso
Felicidades
ResponderEliminarescribes muy bien
un saludo
Gracias, Susana.
EliminarMe alegra poder conocerte y tenerte por aquí.
Un saludo
Bueno, como ya imaginaras este relato no entra en la lista de mis favoritos -es el segundo despues del relato de la taberna cuando el malote se hace bueno xd recuerdas?- y creo que falta un poco más de picardía en la mujer antes de ser acometida por el jefe del clan vecino, pero aun asi, ya sabes que me gusta ^^
ResponderEliminarLo sé, Sonia, ya me imaginaba que este no te convencería. Demasiado pasteloso y predecible ;)
EliminarGracias por seguir por aquí
Un beso