— ¡Canta algo,
maldito juglar!
El grito llegó
a Frábero acompañado de un aguacero
de cerveza caliente mezclada con babas, que empaparon el pelo del prudente
bardo. Las risotadas de la mayor parte de los presentes inundaron el salón de
la taberna El Soplón Mudo, sin duda
uno de los antros más sucios y detestables de todo el reino de Myrthya. Un refugio de cazadores,
tramperos, mercenarios y sufridos campesinos situado en la pequeña aldea de Ilurbia.
— ¡He dicho que
cantes o te clavaré ese trasto que llevas en el mismísimo culo! —repitió desde
una de las mesas centrales un tosco y barbudo gigantón borracho y pestilente.
Todas las
miradas se clavaron en Frábero,
hombre de mediana edad y apariencia débil que un buen día, muchos años atrás, decidió hacer de la música y de la
poesía su razón para existir y desde entonces viajaba acompañado de un viejo
laúd y una extraña flauta de una a otra esquina de Mundo
Conocido cantando y recitando sus composiciones. El temeroso aedo apartó con delicadeza la
silla en la que estaba sentado y se apoyó sobre la mesa mientras afinaba las
cuerdas de su instrumento. Pronto, una dulce melodía comenzó a sonar
impregnando la taberna de un sosiego desconocido hasta entonces entre aquellas
mugrientas paredes. Los gritos, risas, eructos y disputas disminuyeron hasta
hacerse casi imperceptibles y si alguno osaba levantar la voz más de la cuenta
era invitado a guardar silencio por la fuerza.
Cuando la
música se erigió conquistadora de aquellos burdos borrachos, Frábero comenzó a cantar con una voz
suave y melódica.
Dime madre si hay en la
vida
un motivo justo por el
que luchar.
Dime madre si con mi
temprana muerte
la vida de otros
conseguiré salvar.
Dime madre, si éste es mi
mundo,
por qué el extraño lo
quiere arrasar.
Dime madre si el color de mi
sangre
es tan distinto de quien
me va a degollar.
Moriré por quien amo;
moriré por la tierra que me vio
nacer.
Moriré luchando en vano;
moriré por aquello que aún
me queda
por conocer.
Dime madre que será de ti
cuando ya no podamos
conversar.
Dime madre cual es el
secreto
para marcharme de tu lado
sin suspirar.
Dime madre que en tu
recuerdo
un hueco para mí guardarás.
Dime madre que en el olvido,
tu hijo, que te quiere, no
caerá.
Moriré por quien amo;
moriré por la tierra que me
vio nacer.
Moriré luchando en vano;
moriré por aquello que aún me
queda
por conocer.
Cuando la música dejó de sonar,
el silencio reinó en la estancia. Sólo el sonido de una silla al caer y de la
puerta de la taberna cerrándose con un golpe seco rompieron el sosiego que
reinaba en el salón. Fuera, en la oscuridad de la noche, las antorchas sujetas
en las paredes de las casas dibujaban una enorme sombra que se movía con velocidad
hasta entrar en una morada situada no muy lejos del local. Allí, una anciana remendaba unos destartalados calzones sentada en una mecedora. La silueta se
abalanzó sobre la mujer y la abrazó con fuerza mientras le daba un tierno beso
en su frente. Luego, con la misma rapidez que llegó, el tosco y barbudo
gigantón, borracho y pestilente, salió de la cabaña en dirección a la taberna
dejando tras de sí a su sorprendida y sonriente madre.
La balada pertenece al cancionero del antiguo mundo recitado por bardos
y aedos.
Me ha sorprendido el giro narrativo, el cambio de ritmo y la ambientación. Diferente y original. Me gusta!!
ResponderEliminarBueno, el Heredero de los Seis Reinos es un libro que no sólo recoge acción, traición, peligros y aventuras, aunque si es verdad que éstas serán las más abundantes.
EliminarMe alegra que te haya gustado
La verdad, escribas lo que escribas, siempre sorprendes. Es un privilegio que podamos leer estos pequeños fragmentos de tu inventiva.
ResponderEliminarGracias, Rocío. Vamos por el buen camino, poco a poco, día a día, seguimos trabajando para hacer de este proyecto algo grande.
EliminarUn relato bien diferente a los anteriores que no deja de ser buenísimo. Esperando ya el siguiente Miki!
ResponderEliminarGracias, Sira. Espero poder seguir sorprendiéndote con los relatos que están por llegar.
EliminarEs una historia que contagia ternura. Muy linda
ResponderEliminarEsa era la idéa, Patricia.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Mi buen escribiente. Debo decirte que no está mal la historia que cuentas, sibien me gustaron mas las anteriores.
ResponderEliminarSaludos templarios
Intentaré que la próxima vuelva a ser de vuestro agrado, mi amigo templario.
EliminarUn saludo
Un nuevo relato y una nueva grata sorpresa. Sigue así porque de verdad que merece la pena leerte. Deseando que llegue el lunes que viene para leer un nuevo relato tuyo ;) Enhorabuena!!
ResponderEliminarQué alegría verte por aquí, Sonia. Me alegra que te haya gustado y espero poder seguir amenizando tus lunes con los relatos que están por llegar.
EliminarGracias por tu apoyo.
Desde luego chapeau,una vez mas me ha gustado el relato y su cancionero,te deseo lo mejor y que sigas maravilladonos con tus relatos todos los Lunes.Enhorabuena,con cariño Maribel
ResponderEliminarGracias, Maribel.
EliminarMe hace muchísima ilusión saber que te gusta lo que voy escribiendo.
Gracias por seguirme con ese cariño.
Besos
Hasta el aparentemente más indeseable de los hombres tiene una madre a quien adorar.
ResponderEliminarBonita moraleja
No puedo añadir nada más, Rosa. Ya lo has dicho todo.
EliminarGracias por tu comentario.
Un bonito relato que difiere en ritmo y argumento de lo que llevabas escrito hasta ahora. La diveridad de argumentos aumenta el placer de la lectura.
ResponderEliminarGracias, Susana. Esa es la idea. Ir alternando los relatos de acción y misterio con otros temas de ritmo y argumento diferentes. Al fin y al cabo el libro mezclará mucha acción con sentimientos y relaciones personales de los protagonistas.
Eliminarcuando he terminado de leer este cuento he llamado a mi madre simplemente porque me apetecia.
ResponderEliminarmuy bueno
Pues qué bonito es esto que cuentas. Yo, lamentándolo mucho, no puedo llamar a mi madre, pero sin duda cuando escribí este relato pensé en ella.
EliminarGracias por tus palabras.
un buen relato
ResponderEliminarGracias, Narciso. Me alegra que te haya gustado
Eliminarque final mas emotivo. muy chulo
ResponderEliminarBueno, esa era la idea, Toni.
EliminarUn cordial saludo
hijo mio, no tienes más talento porque no puedes!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Anabel. No sabes lo que se agradecen y el impulso que me dan a seguir escribiendo.
Eliminar"era invitado a guardar silencio por la fuerza." Pues si eso es una invitación, no quiero saber lo que será una obligación u orden.
ResponderEliminarLa canción es muy bonita, simple y repetitiva, pero creo que ahí radica su encanto.
No me ha gustado nada que el borracho se ablandara así con la canción, me ha recordado a ¿has visto la película de Enredados? la taberna del Pato Modosito -creo que es- está llena de delincuentes, asesinos, uno con un garfio, todos altos y musculosos... vamos, que da miedo hasta decirles hola, pues Rapunzel canta una cancion y todos se ponen a cantar -.- Que sí, que ya se que es infantil y en eso consiste la escena, en mostrar que las apariencias no son todo y que todo el mundo tiene su corazoncito y bla bla, pero la actitud del borracho barbudo me ha recordado a estos tipos, y no me ha gustado nada porque la gente como él no se ablandan por canciones, se ríen de ellas -y más si las canciones tienen razón-
Pero oye, es tu historia :) y aún así me gusta el relato. Y además, creo que es el dibujo que más me ha gustado hasta ahora.
Pues ahora que lo dices, sí que he visto la escena en la que Rapunzel se pone a cantar y calla a todos los tipos rudos, pero vamos, no es que se me pasara por la cabeza cuando escribí este relato :)
EliminarNormalmente los tipos así no se hablandan y solemos querer que acaben machacados por el protagonista o les pase algo malo, pero como bien dices, la idea es mostrar que todos tienen corazón dentro de esa apariencia indeseable.
En cuanto al dibujo, sí, estoy de acuerdo contigo, este es uno de los mejores que hasta ahora ha hecho Rocío.
Gracias por tus comentarios, Sonia.
ME gusta leer fantasía épica / medieval y frecuentemente nos encontramos con escenas de taberna, bardos que hace brotar la alegría o la pena de todos con su música o sus letras de forma casi mágica... y verdaderamente me ha encantado encontrarme con que AQUÍ también hay tarbernas, bardos, mercenarios y cazadores.... jajaja
ResponderEliminar¡No podía faltar!
Y un detalle me ha picado la mente... quizás sea el tabernero Soplón Mudo, aquel posadero que perdió la lengua y violaron a su mujer ¿?
Me encanta ir atando cabos... falle o acierte, pero ir creando en mi cabeza mi propio puzzle de la historia y los personajes... y en definitiva, el mundo de "Los 6 Reinos"
Por aquí seguiré, como ves cada vez más enganchada.
xoxo
Amarie
Bueno, no te diré si vas bien o no en tus conjeturas para no deshacerte el puzle. Has captado a la perfección la esencia de este blog, que no es otra que ir poniendo al lector en situación y familiarizándolo con los Seis Reinos.
EliminarPara mí es muy importante saber que a alguien que lleva tantos libros leídos a sus espaladas le gusta lo que escribo.
Muchas gracias
Otra cosita ....
ResponderEliminarComo normalmente suelen ser extranjeras las novelas de este tipo, los poemas y canciones están traducidas mejor o peor... pero normalmente no me gustan porque pierden rima o sentido.
Así que tu canción es chulisima en ese sentido ¡me encanta! Se entiende, transmite y RIMA!!
xoxo
Amarie
Libros hasta el Amanecer
Mi trabajo me costó ;)
EliminarMi idea es que algunas de estas canciones/poemas aparezcan en las obras. Creo que de alguna manera ayudarán a comprender el por qué de algunas situaciones.
Lo interpretaré como que te ha gustado :)
ResponderEliminarGracias