Nació
el décimo segundo día del ciclo solar superior. No fue algo planificado ni
deseado. Llegó a Mundo Conocido diez días antes de lo previsto. Su destino era
convertirse en aguadora, como deseaba su madre, pero la mala fortuna le ganó la
partida. Ya no había vuelta atrás ni posibilidad de enmendar el error.
Su infancia estuvo marcada por
aquella fatídica broma de la naturaleza. Los niños no querían jugar con ella y
los mayores mantenían las distancias. Nadie deseaba tomarle cariño, incluso sus
propios padres la trataban con indiferencia para evitar un dolor mayor. Poco a
poco se fue acostumbrando a aquella situación y, como contrapartida, cultivó un
mundo interior en el que reinaban la felicidad y la generosidad, como señoras
absolutas. Inventó poesías y canciones con las que amenizar sus solitarias
veladas, construyó paisajes y hogares en los que habitaban amigas que jamás
verían la luz del sol, y aprendió desde muy pequeña a no necesitar a nadie más
que a sí misma.
El decimosegundo día del ciclo solar
superior en el que cumplía doce años, el destino tocó la puerta de su hogar. La
semana había sido tensa. Por primera vez, y sin causa aparente, su madre la
besaba y abrazaba. Su padre no permitía que se alejara de casa porque aseguraba
que necesitaba tenerla cerca. Los vecinos se despidieron con regalos y
alimentos de lo más variados y sus abuelos prepararon ropajes especiales de
viaje.
La fortuna se presentó cuando el sol
alcanzaba su cenit y pocos se atrevían a salir. Llegó vestida de harapos y
apoyándose sobre un raído bastón. No le sonrió, de hecho, apenas le habló, y
tampoco dirigió la palabra a sus padres. Todos la esperaban y sabían que era el
momento de la despedida.
No consintió que ni una lágrima
brotara de sus ojos cuando su madre la abrazó con ternura. Debía haberlo hecho
mucho antes, ya era demasiado tarde para despertar sentimientos de cariño en
ella. El agua tampoco abandonó sus pupilas cuando su padre le ofreció el primer
beso de su vida, el que también sería el último. Ni siquiera lo miró, estaba
demasiado dolida. Hubiera preferido un adiós frío como su vida anterior. Esto
sólo le demostraba lo malvados que habían sido privándola de todo el cariño que
ocultaban tras sus gestos adustos y distantes.
No dijo adiós, no era necesario.
Todos sabían que nunca más cruzaría el umbral de aquella puerta. Siguió al
destino, con su caminar cansado, como los condenados vagan tras la sombra de
sus verdugos.
Abandonaron la aldea y deambularon
por los desiertos de Vharane durante
días. Cuando pensaba que moriría entre la arena amarilla, su guía pronunció
unas enigmáticas palabras y la tierra se abrió delante de sus pies, mostrando
un pasadizo que se hundía hacia los confines de Mundo Conocido.
La anciana dejó de serlo en cuanto
penetró en la entrañas del desierto, convirtiéndose en una joven
desagradablemente hermosa. Su belleza hería, como las dagas más afiladas.
—No temas, te esperan desde hace
doce años. Ellas eligieron tu nacimiento y han aguardado con paciencia tu
llegada. Está escrito…
Y diciendo esto, cerró los ojos y cayó
inmóvil al suelo.
Ella no supo que decir. Siguió
caminando, dejando atrás el cuerpo inerte de aquella hermosa joven, que
comenzaba a transformarse en arena.
Atravesó varias estancias vacías
hasta llegar a una enorme plaza, presidida por un altar de critasal, inmenso,
deslumbrante y demasiado ostentoso para el reino de la arena. No tuvo miedo
cuando las vio, tres enormes serpientes dominaban la estancia desde aquel
trono. Cualquiera de ellas la superaba
en altura y podía devorarla de un simple bocado debido a la inmensidad de su tamaño. La esperaban desde hacía doce años…
Y por primera vez en su vida, supo
que su destino no era tan malo como todos le habían anunciado…
Una semana mas nos brindas un gran relato. Continuad así mi buen escribiente. Saludos templarios
ResponderEliminarGracias, Richard.
EliminarSe intentará.
Un saludo
Lo que un principio se nos presenta como un problema, se convierte a lo largo de la historia en una aventura inesperada.
ResponderEliminarBonito mensaje,
Besos ♥
Muchas gracias, María
EliminarUn beso
Es un relato muy intereante. Misterioso y enigmático a más no poder. Tienes una manera preciosa de escribir.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Mil gacias por tu comentario, Débora.
EliminarUn abrazo
muy buen relato, bien escrito y sabiendo guardar el secreto en ese final abierto.
ResponderEliminarabrazos
Y tan abierto, Salva. Esta historia dará mucho que hablar más adelante.
EliminarUn abrazo
Una semana más me ilusionas con tu escritura directa y sorprendente. Me encantan los lunes ^^ Un beso
ResponderEliminarBueno, a mí lo que me ilusiona de verdad es verte por aquí una vez más, Sara.
EliminarUn beso
Hola Miguel!
ResponderEliminarMe ha encantado la historia que nos cuentas hoy. No imaginaba un final tan abierto. Salu2
Gracias, Juan.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Un saludo
Gran trabajo, como siempre. 5 *.
ResponderEliminarGran comentaio; como siempre ;)
EliminarGracias por pasarte, Elena.
Un saludo
Muy buen post Miguel. Cada relato que publicas es una manera mas de ir conociendote. Abrazos
ResponderEliminarPues espero que llegues a conocerme perfectamente; será señal de que me has leido mucho ;)
EliminarUn abrazo
Buenos días Miguel.
ResponderEliminarEs una historia muy inquietante que me lleva a pensar que esta muchacha pudiera ser Kora. ¿Es posible? ^_^
Besotes!!!
Besotes
Mmmmmm, no, en principio te adelanto que no es ella, pero sí alguien cercana a nuestra vharanesa protagonista.
EliminarUn beso
Muy bueno el relato Miguel. He flipado leyendolo. Saludos
ResponderEliminarGabi
No más que lo que flipo yo leyendo tus comentarios, Gabi.
EliminarUn saludo
Es intrigante y misterioso a partes iguales. Me ha gustado mucho, auque lo consideo incompleto.
ResponderEliminarBesos
Bueno, es posible, Rosa, ¿pero no es la vida un continuo relato incompleto? Qué mejor que poder imaginar el final deseado ;)
EliminarUn beso
Un relato muy ameno y muy bien narrado. Me gustó mucho
ResponderEliminarGracias, Ainhoa.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un saludo
Me ha entretenido mucho tu relato. Escribes como me gustaría hacerlo a mí algún día. Gracias por compartirlo. Un beso
ResponderEliminarPues todo es ponerse, Susana. Desde aquí te animo a que lo hagas.
EliminarUn beso
Sublime, es un placer leerte
ResponderEliminarBesos!!!!
El placer es mío por tenerte por aquí una semana más, Irene.
EliminarUn beso
Precioso Miguel, muy intrigante. Una buena manera de recibir este fin de semana :)
ResponderEliminarun beso!
Mil gracias, Alexia.
EliminarUn beso
Qué mejor que una historia maravillosa y un final como este para dejarse engullir por tu universo imaginario. Gracias por compartirlo. Saludos de una admiradora fiel!
ResponderEliminarTus comentaros siempre me provocan una sonrisa de timidez, Marga.
EliminarMuchas gracias.
Un saludo
fantastico!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarmágico!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
saludos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Pero.. ¿te ha gustado? ;)
EliminarGracias, Merlín.
Un saludo
Me gusta y que sea de misterio me atrae mucho más. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Raven.
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un abrazo
Interesante comienzo e interesante final abierto. Atmósfera muy bien creada.
ResponderEliminarMuchas gracias, Manuel.
EliminarSiempre es un placer leer tus comentarios.
Un saludo
muy bueno. Me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos
Me alegra saberlo, Adela.
EliminarUn saludo
Ains, tengo que ponerme al día de todos los relatos que me he perdido!! Esto va viento en popa a toda vela ^___^
ResponderEliminarNo me puedo quejar, Violeta. La verdad es que las cosas están saliendo muy bien. Gracias por dejarte caer por aquí.
EliminarUn saludo
Excelente relato Miguel, no hay mas que añadir a lo que ya comentaron los anteriores lectores sólo acentuar lo bien escrito y estructurado que está tu obra... Felicidades
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarUn saludo
No sé qué m inquieta más, si las serpientes o si el hecho de que ella al final piense que su destino no es tan malo... Estoy deseando que nos cuentes más sobre estos seres.
ResponderEliminarUn beso
Pues no sabría decirte, Mar.
EliminarGracias por pasarte una semana más.
Un beso
Thanks, Julie
ResponderEliminarI´ll have a look in your site.
See you soon