El silbido del
viento era el único capaz de competir con el sonido de su flauta. Día tras día,
Fralbert se sentaba en un oscuro
rincón de la calle más solitaria de Balyeza.
Allí, apoyaba su espalda contra la pared de una casa en ruinas y comenzaba a
soplar su inseparable instrumento. Sus notas invadían toda la aldea forzando de
alguna manera a sus habitantes a acercarse hasta aquel lóbrego lugar, guiados
por una melodía seductora.
— ¡Deja de soñar y regresa al trabajo! —quiso decirme mi padre, sordo de nacimiento, cuando solté la azada para dirigirme hasta el lugar donde tocaba Fralbert.
— ¡Deja de soñar y regresa al trabajo! —quiso decirme mi padre, sordo de nacimiento, cuando solté la azada para dirigirme hasta el lugar donde tocaba Fralbert.
— Ahora mismo vuelvo —mentí.
Corrí tanto como pude, dejando atrás
el campo de labranza y a mi enfurecido y atónito padre gritando y moviendo
desafiante los brazos. Las calles eran un hervidero de aldeanos empujándose y
apartándose para llegar cuanto antes a aquel oscuro rincón de donde procedía la
música. Si nos preguntaran por qué corríamos, ninguno sabríamos explicarlo. Era
obvio que el sonido de la flauta nos atrapaba de alguna manera, pero el cómo y
el por qué escapan a mi entendimiento.
Llegué jadeante y sudoroso y pude
pelear un sitio en segunda fila. En apenas unos instantes, más de cien personas
nos agolpábamos alrededor de aquel extraño que permanecía sentado con su
espalda apoyada en la pared, tocando su flauta y con el rostro cubierto por una
capucha.
El silencio se apoderó de Balyeza cuando la melodía cesó. Los pájaros
dejaron de cantar y hasta el viento desapareció dejando que la tranquilidad se
adueñara del momento. El centenar de aldeanos que allí nos concentrábamos
tragamos saliva y dejamos de respirar durante los breves instantes en que aquel
desconocido procedía a descubrir su cara.
Una lágrima comenzó a resbalar por
mi mejilla. Tras ésta, muchas más llegaron procedentes de ambos ojos. Apenas
podía contener la emoción y el llanto al ver el rostro angelical de mi madre
tras la capucha del flautista. Sin duda era ella. Hermosa y perfecta, como en
mis recuerdos. Con su mirada dulce y su sonrisa tranquilizadora, la misma que
mantuvo dibujada en su cara hasta el día en que murió… A mi lado, la señora Miglateria caía de rodillas llorando
desconsolada mientras señalaba con los dos brazos extendidos a mi madre; pero
ella lo llamaba Arnnant, como su
marido fallecido tres ciclos solares atrás. Un poco más atrás, el grito
desconsolado de una joven llamó mi atención. Entre sollozos, mientras miraba la
figura de mi madre allí sentada, no dejaba de repetir el nombre de su hija, que
había muerto de una grave enfermedad hacía dos semanas, y que parecía estar
viendo tras el atuendo de flautista con el que vestía mi madre. No tardé en
darme cuenta que todos los que nos encontrábamos allí estábamos llorando
emocionados mientras mirábamos el rostro que había aparecido tras la capucha
del misterioso flautista… el de mi madre…
…El cantar del gallo hizo que me
levantara de un salto dejando el jergón deshecho tras una noche inquieta. Me
aseé con rapidez y cogí una hogaza de pan y una botella de leche que fui
bebiendo mientras me dirigía, como cada día, al campo de labranza, donde me
esperaba mi padre.
Jamás entenderé porqué cada mañana,
cuando llego a su lado y le doy los buenos días, me brinda una mirada malhumorada y refleja en su rostro una mueca de incomprensión.
…
Sigues dejándome con ganas de más y más. En cada relato que escribes me introduces en mundo conocido sin que tenga ganas de abandonarlo.
ResponderEliminarContinua así amigo escribiente.
Saludos templarios.
Gracias, Richard
EliminarLo intentaré.
Un saludo
Hola Miguel!!!!
ResponderEliminarMe ha ecantado. Es un relato precioso y muy emotivo. Me has hecho recordar a mi abuelo y me he emocionado.
Felicidades!!!!!!
Gracias, María.
EliminarEl haberte generado un recuerdo tan bonito, ya hace que escribirlo haya merecido la pena.
Un saludo
ULTIMAMENTE APUNTAS A FINALES CON DESENLACES MUY ABIERTOS.
ResponderEliminarME GUSTÓ MUCHO
SALUDOS
Muchas gracias, Scooby.
EliminarOpino que no hay nada más emocionante que un final abierto... ¿No crees? ;)
Un saludo
Como siempre, me dejas con ganas de mas ^^ Muchos besos
ResponderEliminarComo siempre, es un placer verte por aquí, Elena.
EliminarUn beso
Inquietante microrrelato. Muy bueno. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Gabi.
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un saludo
Interesante!!! Da cabida a múltiples interpretaciones, me gusta.
ResponderEliminarUn saludo!! :)
Esa es la idea, Salva.
EliminarUn saludo
hola miguel, me ha gustado la historia, bien detallada y de las que te obliga a meterte poco a poco en la trama, y para remate dejas un final muy interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias, Fernando.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un saludo
Es un relato precioso. Un poco triste a mi entender, pero muy bonito.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Gracias, Marga.
EliminarUn beso
A mí me encantan tus relatos, pero este es de los que menos me gustó, aunque es un final muy impactante. Creo que es porque me recuerda a una persona y eso me entristece.
ResponderEliminar¡¡Un abrazo!!
Vaya, lamento leerlo, Luisa.
EliminarObviamente no era mi intención provocar tristeza en el lector, quizás sí un poco de melancolía, pero nada más allá.
Un abrazo
Realmente maravilloso!!!!!!!
ResponderEliminarAbrazos!!!!
Como maravilloso es leer tu comentario.
EliminarMuchas gracias.
Un saludo
Mágico relato Miguel. Quien no ha soñado alguna vez con encontrar tras un extraño a un ser querido ya fallecido. Un saludo.
ResponderEliminarYo al menos sí, Raven.
EliminarUn saludo
¡Qué bonita forma de reencontrarse con los seres queridos! Y, al mismo tiempo, que inquietante resulta. Es una historia encantadora, como el flautista.
ResponderEliminarUn beso
Mil gracias, Mar.
EliminarSiempre es grato leer tus comentarios.
Un beso
Que lindo es siempre leerte. Hoy soñaré con mis familiares y amigos que ya no están a mi lado gracias al flautista.
ResponderEliminarUn besote.
Pues entonces ya ha merecido la pena, Susana.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un beso
Genial, como siempre ^_^
ResponderEliminar¡Feliz Año Nuevo!¡
Felices Fiestas!
Te deseo toda la felicidad que estos días te puedan traer.
Espero que tengas una fantástica entrada de año, Mariam.
EliminarUn abrazo
Sigues sorprendiendome con los finales de tus historias. No pierdas esa capacidad porque para mi gusto es lo que te hace diferente al resto.
ResponderEliminarUn beso!!!!!!!
Lo intentaré, Irene.
EliminarGracias por pasarte.
Un beso
Precioso, triste y meláncolico....gracias por compartirlo !
ResponderEliminarUn beso !
Gracias a ti por dejarte ver una semana más por aquí, Maribel.
EliminarSiempre es un placer leer tus comentarios.
Un beso
Brindo por nuestra amistad y quiero que sepas que estoy muy feliz de tenerte entre mis amigos bloggeros.
ResponderEliminarMuchas gracias por un año más a mi lado.
Felices fiestas!
Gracias a ti, Tamara, por seguir por aquí.
EliminarFelices fiestas y que tengas una muy buena entrada de año.
Un abrazo
un desenlace totalmente inesperado.
ResponderEliminarhas llevado muy bien la trama para que al leerlo el lector interprete otra cosa.
besos y feliz navidad
Bueno, de eso se trataba, Bea.
EliminarUn beso y felices fiestas
Muy buena entrada.Le has dado un toque tenebroso fantástico.Escrbes de cine y estoy deseando poder leer el proximo
ResponderEliminarUN BESO
Mil gracias por tus palabras.
EliminarUn beso
Y una vez mas me quedo con las ganas de saber porque ocurre y como termina.... XD
ResponderEliminarLe voy a pedir a los reyes que hasgas los relatos mas largos y autoconclusivos ;)
Salu2 y felices fiestas.
Uy, cuidado con lo que pides en la carta, Juan, porque igual te lo traen ;)
EliminarUn saludo y felices fiestas.
Hola.
ResponderEliminarUn nuevo año se nos viene encima y no sabemos cómo nos irá durante su vigencia.
Lo que sí sabemos es cómo nos ha ido en este y, particularmente, os quiero agradecer estar a mi lado durante este mal año.
Sin vosotros lo hubiera pasado peor y vuestros comentarios han sido uno de los pilares que me han sujetado para no caer.
Por eso y por muchas cosas más, zas, regalito que te llevas.
http://subefotos.com/ver/?1f1db8ac532eedc15f4bca32c43a9de2o.jpg
Un abrazo y Felices Fiestas.
Bueno, para mí también ha sido un placer compartir este año con vosotros.
EliminarUn abrazo y feliz entrada de año.
Soy de las que piensa que los buenos finales son el broche de un buen relato y el del tuyo es un broche de oro. ^^
ResponderEliminarUn besote
Para broche de oro el poder leer tus comentarios, Martina.
EliminarMuchas gracias.
Un beso
Magnífico relato, como todos los que escribes. Me ha mantenido intrigada hasta ese sorprendente final.
ResponderEliminarGracias, Eva.
EliminarUn saludo
uN RELATO Formidable!!!!
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD!!!!!
Besotes ^^
Muchísimas gracias, Lucía.
EliminarUn beso y felices fiestas.
ufff, emocionante y fantástico.
ResponderEliminarfeliz entrada de año
saludos
Gracias, Francisco.
EliminarIgualmente.
Un saludo
Hola Miguel, pues dejaremos volar el corazón con esta historia que me ha acercado a seres queridos que ya no están a mi lado. Todo sería más fácil si tenemos un hada buena cerca que nos cuide y nos vaya enseñando el mejor camino para mejorar como personas.
ResponderEliminarEspero estés pasando una Navidad muy bonita llena de amor y mucho cariño, que seas muy feliz querida amigo.
Un beso muy fuerte!!
Qué bonitas palabras, Belén.
EliminarMil gracias.
Un beso
es muy grande lo que consigues escribiendo, transmites muchas emociones, y eso es lo mejor de todo cuando se lee algo, que te haga sentir cosas
ResponderEliminarun abrazo para ti, Miguel